¿Qué es el mantenimiento preventivo?
El mantenimiento preventivo es aquél que nos permite disminuir el riesgo de daño o pérdida de los equipos. Este plan de mantenimiento consiste en revisar los servidores de forma periódica para evitar fallos que puedan generarse por desgaste, por uso o por el paso de los años.
Este tipo de mantenimiento sugiere, en la mayoría de los casos, que las actividades o la producción del negocio se detenga para poder analizar en profundidad el funcionamiento de ordenadores, equipos y maquinarias. Por esta razón, es importante tener un plan de mantenimiento preventivo distribuido correctamente en el tiempo.
A diferencia de otros tipos de cuidado, el mantenimiento preventivo ayuda a disminuir el coste de las reparaciones. Se adelanta a los fallos para corregir los problemas que puedan provocarlos.
Tipos de mantenimiento preventivo
Existen dos tipos de mantenimiento preventivo, diferenciados por el espacio externo o por la calidad interna de las piezas. Estamos hablando del mantenimiento pasivo, que se encarga del ambiente, y el mantenimiento activo, que busca tratar más el hardware. Estos son los dos tipo de mantenimiento:
Mantenimiento Pasivo
Este tipo de mantenimiento preventivo se encarga de atender a los equipos de forma externa, ofreciéndole un excelente ambiente físico y eléctrico para prevenir fallos causados. Por ejemplo, por la humedad o la luz solar. El objetivo de este plan es cuidar todos los factores externos para prevenir que puedan afectar la operatividad de los equipos.
Mantenimiento Activo
El mantenimiento activo va a depender del lugar donde se encuentren los equipos, del modelo y de la calidad de los componentes. El objetivo del mantenimiento activo es limpiar de forma periódica los equipos para evitar su deterioro por causa de factores como el polvo y la suciedad.